No dimensionar el nivel de esfuerzo que significa un proyecto, así como el impacto que este tendrá, puede resultar en proyectos fallidos por una mala organización.
Para dar prioridad a los proyectos de acuerdo al esfuerzo y el impacto que tendrán para la empresa primero tenemos que clasificarlos en la Matriz de Prioridades. Los ejes permiten priorizar los proyectos a corto, medio y largo plazo.